ÉXTASIS, MARIHUANA

Miguel Bosé explica sus excesos con las drogas en 'Lo de Évole'

El cantante Miguel Bosé, que lleva más de cinco años sin conceder entrevistas, se ha reunido en México con Jordi Évole para un especial que se ha dividido en dos partes.

Miguel Bosé, en su entrevista con Jordi Évole | laSexta

Tania Calahorra

Madrid11/04/2021 22:11

Miguel Bosé se ha situado en el centro de todas las críticas por su apoyo a las teorías negacionistas sobre la pandemia provocada por el virus de la COVID. El cantante, que acaba de celebrar los 65 años, se ha expresado en numerosas ocasiones por las redes sociales mostrando su disconformidad con las medidas adoptadas por el coronavirus.

Ahora, el artista ha decidido hablar de nuevo, pero lo ha hecho en el espacio que Jordi Évole conduce en laSexta: Lo de Évole. En una completa entrevista repleta de titulares—que ha sido divida en dos entregas— el cantante ha hablado de todo lo que ha rodeado su vida desde que iniciara su vida como cantante y alcanzara el éxito: sexo, COVID, la muerte de su madre —Lucía Bosé— y los problemas con las drogas.

"He sido salvaje, he tenido unos años en los cuales descubrí la parte oscura que todos tenemos…. drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias...", ha explicado antes de relatar cómo fue el principio de sus adicciones. "Un día llamé a unos amigos a la una y media de la mañana y les dije: 'quiero salir, ir de fiesta'… esa noche me tomé mi primera copa y me metí mi primera raya… me duró días el efecto. Desde entonces solo conocí la luna, la noche y la parte oscura de Bosé".

Seguir en el camino de las adicciones era fácil, porque potenciaba toda la creatividad de Miguel Bosé. "Era muy necesaria, estaba ligada a la creatividad.. Las drogas crean estados que utilizados bien dan mucho conocimiento y te dan puntualmente unas visiones de cosas que son interesantes, revolucionarias".

El cantante es plenamente consciente de cuándo fue el momento en el que esas adicciones empezaron a ser un problema. "Cuando las drogas pasan a ser consumo habitual pierden ese sentido —creativo— y los espíritus que habitan en las drogas dejan de ser aliados y empiezan a ser enemigos… era el final de los 80 (1988-1989) y hasta el 91 fui a saco". Hasta que un día le puso fin a esa etapa, "no tanto al sexo salvaje".

El fin de las drogas

"Duró casi dos décadas muy enganchado, pero hace siete años lo dejé todo" y los motivos fueron claros: "Dejó de ser diversión, fiesta, como era el principio. Se trasladó al diario y empieza a perder la gracia y empieza a ocasionar problemas serios, problemas de conciencia… Lo justificas y no tiene justificación". Sobre todo porque el consumo llegó a ser "dos gramos a diario, más fumar marihuana, extasis...".

Todo se acabó de un día para otro: "Fue por la responsabilidad o responsabilidades que estás teniendo en la vida, ya habían nacido mis hijos. También por la saturación, corté y jamás he vuelto a tener la necesidad. La fuerza está en la cabeza".